"Tuve la oportunidad de participar en una sanación personal con el Maestro Sankeniwe, y fue realmente una experiencia única. Trabajó con una planta muy efectiva, diferente de las más conocidas y utilizadas por otros maestros, como la ayahuasca o el San Pedro. Desde el principio fue amable, atento y muy preciso al comprender lo que realmente necesitaba.

Lo que más me impresionó fue que no solo identificó el problema, sino que también me dio una solución clara y la guía adecuada para que todo pudiera fluir de la mejor manera. Me sentí acompañado, comprendido y, lo más importante, noté resultados reales.

Estoy muy agradecido por esta sanación y recomiendo profundamente al Maestro Sankeniwe a quienes busquen una experiencia auténtica y transformadora.”

“En el año 2024 tuve la dicha de participar en una sanación sagrada con el Maestro Sankeniwe. Desde el primer momento, la experiencia tocó algo muy profundo dentro de mí. Bajo su guía, sentí una limpieza profunda de energías negativas y una renovación que alcanzó no solo mi espíritu personal, sino también mi vida laboral y familiar. A partir de ese momento, todo empezó a transformarse: las relaciones comenzaron a fluir con más amor y armonía, y las oportunidades empezaron a abrirse de maneras que nunca antes había experimentado.

Uno de los momentos más significativos de este camino fue el pago a la tierra, la ofrenda a la Madre Tierra. Participar en este ritual me recordó la conexión sagrada que todos compartimos con la naturaleza y el universo. Fue un acto poderoso de gratitud y equilibrio, y pude sentir cómo esta ceremonia trajo luz y bendiciones a mi camino.

La última sanación que recibí fue en Año Nuevo de 2025, y se sintió como la apertura de un nuevo ciclo, lleno de paz, abundancia y claridad espiritual. Desde entonces llevo conmigo una sensación más fuerte de confianza, calma interior y esperanza por lo que está por venir.

Estoy profundamente agradecido por la labor sanadora del Maestro Sankeniwe y por la sabiduría que comparte. Para quien busque una verdadera transformación espiritual y una reconexión con lo sagrado, recomiendo de corazón conocerlo y experimentar su don. Su trabajo no solo sana—es una bendición.”

“Al final de mi adolescencia caí en una depresión profunda. Sentía que mi vida no tenía propósito, dejé de interesarme por la escuela y pasaba la mayor parte del tiempo jugando videojuegos. Por recomendación de la escuela fui a un psicólogo, pero no me ayudó. En mi búsqueda de respuestas, experimenté con drogas psicodélicas, lo cual solo empeoró las cosas.

Mi padre, quien ya había recibido tratamientos beneficiosos de Roberto, me sugirió que lo viera.

Pasé una semana en Suiza con Roberto, donde participé en ceremonias de Ayahuasca y otros procesos de sanación. La experiencia me brindó un profundo crecimiento interior y me ayudó a confrontar partes de mí mismo que antes no comprendía. Regresé con una visión más positiva y la motivación para reconstruir mi vida.

Ahora, al mirar atrás, reconozco esa semana como un punto de inflexión decisivo — uno que me puso en un camino diferente y me dejó enseñanzas que aún hoy valoro profundamente.”

”Mi experiencia de sanación con Sankenewie en Perú fue verdaderamente transformadora. Desde el primer momento sentí su profunda conexión con la naturaleza y con las medicinas sagradas. A través de los baños de flores, la limpieza en el río y los cantos ancestrales, pude sentir cómo se liberaban capas de peso emocional y energético. La noche de la ceremonia de ayahuasca fue poderosa y estuvo guiada con cuidado, presencia y un profundo respeto por el espíritu de la medicina. Lo que más me tocó fue su autenticidad, su compasión y la energía segura y equilibrada que aportó a cada ritual. Me fui sintiéndome más ligera, más clara y más conectada conmigo misma y con la vida. Estoy profundamente agradecida por esta experiencia y por la sabiduría que compartió.”

“Roberto fue muy importante en la vida de Paul. Mi esposo sufrió de cáncer durante muchos años.
Su fuerte conexión con Roberto sin duda lo fortaleció durante los muchos tratamientos por los que tuvo que pasar. Paul valoraba enormemente su trabajo con Roberto y viajó tanto a Europa como a Perú para recibirlo. Esto no solo le dio fuerzas para enfrentar su enfermedad, sino que también lo ayudó en su búsqueda espiritual y lo hizo madurar interiormente.

Creo que esta conexión pudo haber sido una de las razones por las que falleció de una manera tan increíblemente pacífica: consciente, despierto y en calma hasta el último momento.
Un verdadero regalo para su familia.”